A cada uno nos lleva nuestro tiempo, pero al final una gran mayoría termina descubriendo la verdad. Está bien tener principios, pero la vida hay que vivirla con mucho pragmatismo y eligiendo muy bien las batallas.
Y bueno, no hay nada que siente tan bien como una vida tranquila.
Estaba pensando mientras leía el artículo que parece un progreso inescapable a todos los interesados en el saber, el ir acercándose con cada paso a lo que ya constató Sócrates con su "sólo se que no se nada".
Me parece que vas caminando por esa senda con paso firme, y esa senda es la que me parece la mejor porque indica que vas sabiendo cada vez más, y por eso vas constatando lo poco que sabes.
Me encuentro a muchos peregrinos, como yo, en el Camino de Santiago socrático 🙂
Ocho años tenía mi hija cuando un día, recogiendo la mesa, se le rompió un plato.
Le expliqué la expresión: "tan bueno, que nunca ha roto un plato en su vida"
Y me dijo: "Eso es imposible: si no ha roto un plato, es que nunca ayuda a recoger"
Eso sí que fue sabiduría infantil.
Brillante. Me quedo con dos frases: "La vida no es ajedrez, es póquer" y "no seas pelma". 😄
La segunda frase es , claramente, mejor que la primera frase.
Claramente, lo último en la vida es ser un pelma.
Maravilloso.
A cada uno nos lleva nuestro tiempo, pero al final una gran mayoría termina descubriendo la verdad. Está bien tener principios, pero la vida hay que vivirla con mucho pragmatismo y eligiendo muy bien las batallas.
Y bueno, no hay nada que siente tan bien como una vida tranquila.
Amén.
Muy bueno, Sergio.
Estaba pensando mientras leía el artículo que parece un progreso inescapable a todos los interesados en el saber, el ir acercándose con cada paso a lo que ya constató Sócrates con su "sólo se que no se nada".
Me parece que vas caminando por esa senda con paso firme, y esa senda es la que me parece la mejor porque indica que vas sabiendo cada vez más, y por eso vas constatando lo poco que sabes.
Me encuentro a muchos peregrinos, como yo, en el Camino de Santiago socrático 🙂
Muchas gracias por tus palabras, José. Nos vemos en el camino.