Las decisiones colectivas comienzan a estar cada vez más condicionadas por una sensibilidad que premia la entrega incondicional, la culpa interiorizada y un altruismo llevado al extremo.
"Una mezcla profunda de culpa, vergüenza y un altruismo desesperado por hallar su lugar en el mundo". Y falta un factor en muchas ocasiones: la envidia.
Brillantemente expresado lo que ya era evidente para cualquier persona con sentido común: un/una/une wokista debe tener algún problema mental o trauma previo, porque si no, no se comprende que abracen esas ideas/dogmas.
Comulgo con muchas de las "nuevas corrientes" ideológicas: woke, discurso lgbtq+ o como quieran llamarle, aunque no por completo. Siempre he pensado que casarme con una corriente de pensamiento, especialmente cuando no está filtrada por MI PROPIA corriente de pensamiento, es fanatismo.
Personalmente prefiero rodearme de personas que no piensen exactamente como yo, pero con criterio propio para comprender que no lo saben todo y que no todos somos iguales, antes que de personas que reaccionan de forma altruista solo por presiones sociales disfrazadas de moral. Estas últimas suelen pretender censurar todo lo que no se hace como ellos quieren, porque desafortunadamente también se llega a eso; el fanatismo te hace creer que la verdad es tuya por completo y ahí comienza el peligro de la radicalización de las posturas, llámese políticas, culturales, sociales, etc.
Un tema muy interesante, así como su planteamiento.
A veces tengo la sensación de que esa hipersensibilidad del mundo anglosajón es menor en España o está más arrinconada. ¿Qué opinas?
Totalmente de acuerdo!
"Una mezcla profunda de culpa, vergüenza y un altruismo desesperado por hallar su lugar en el mundo". Y falta un factor en muchas ocasiones: la envidia.
Me ha encantado, Sergio
Muy interesante
Brillantemente expresado lo que ya era evidente para cualquier persona con sentido común: un/una/une wokista debe tener algún problema mental o trauma previo, porque si no, no se comprende que abracen esas ideas/dogmas.
Comulgo con muchas de las "nuevas corrientes" ideológicas: woke, discurso lgbtq+ o como quieran llamarle, aunque no por completo. Siempre he pensado que casarme con una corriente de pensamiento, especialmente cuando no está filtrada por MI PROPIA corriente de pensamiento, es fanatismo.
Personalmente prefiero rodearme de personas que no piensen exactamente como yo, pero con criterio propio para comprender que no lo saben todo y que no todos somos iguales, antes que de personas que reaccionan de forma altruista solo por presiones sociales disfrazadas de moral. Estas últimas suelen pretender censurar todo lo que no se hace como ellos quieren, porque desafortunadamente también se llega a eso; el fanatismo te hace creer que la verdad es tuya por completo y ahí comienza el peligro de la radicalización de las posturas, llámese políticas, culturales, sociales, etc.
Un tema muy interesante, así como su planteamiento.
Pensaba que a veces es difícil poner en palabras el pensamiento, lo que no imaginaba era encontrarme con que realmente exista “la caja de la nada”.
Y cada vez es mas común.