Esta noche, y también mañana, muchos de nosotros compartiremos mesa con personas. La conversación puede escalar hasta límites insospechados. Y eso no es malo.
Siempre leo, disfruto y encantan tus escritos, pero éste no sé por qué, me ha suscitado ciertas reflexiones que me gustaría compartir:
1.- Pienso que detrás del "cuñadismo" se esconde un intento, torpe pero genuino, de entender el mundo a través de argumentos desinformados. Algo así como una especie de filosofía popular a través de un Sócrates en modo beta, pero con ansias de marcar territorio.
2.-¡Qué hermoso recordar que no siempre hablamos para tener razón, sino para sentirnos parte de algo más grande. En esas cenas, entre risas y debates absurdos, construimos redes invisibles de afecto y pertenencia. ¡Eso también es evolución humana!
3.- Sobre la soledad. Bueno, frecuentemente compramos los ingredientes a diferentes proveedores, para luego con el toque personal y los recursos que dispongamos, cocinar nuestro mejor plato. Así que uno sin lo otro no existe o sufre de limitación o de monotonía. El pensamiento independiente, como tal, es una falacia.
4.- Y por último, el chismorreo es básicamente todo lo que tenemos. Unos desarrollándolo con más sustancia que otros, pero al fin y al cabo es todo lo que podemos hacer en un mundo de realidades particulares, opacidad causal, incertidumbre, y sobre todo....azar.
1.- Coincido: el cuñado quiere saber. Dados ladrillos x, se construirá una casa y; pero, sin voluntad de construir uno no podrá acceder a mejores ladrillos. La ignorancia no consiste en no saber, eso es desconocimiento; consiste en no querer saber.
3.- Más de acuerdo todavía. No existen Robinsones. Es curioso cómo la soledad y el librepensamiento (arquetipos de lo individual) son fruto de una socialización muy compleja. Es análogo al suicidio o al intelectualismo ético, ya que sólo gracias al instinto y a un deseo irracional puede, más adelante, surgir la razón que diga basta al instinto. Es análogo, en suma, a sentirse libre por determinaciones.
Un librepensador poco honesto cree rechazar la aprobación social, pero, en cierto modo, el tan sólo se adscribe tribalmente a una categoría imaginaría: la de los librepensadores.
Eso no quita las virtudes de pensar en soledad, aunque en soledad sigamos constreñidos por nuestro ego (por eso no reconocemos que somos arrastrados por la corriente o cuestionamos ciertos aspectos). Sin embargo, conforme mayor concepción impersonal de las cosas y de nosotros mismos más afinado es el conocimiento. Por eso, en grupos, la emoción y la importancia de la persona suele ser mayor; cosa que dificulta un conocimiento mejor.
Esta es, a mi parecer, una de las ventajas del anonimato en redes. Permite quitarse los constreñimientos sociales y egóticos y enfrentarse a las ideas sin más, en un "cielo platónico". Ya sabemos que el "ad hominem" no tiene valor, y que las proposiciones tienen una significado con independencia de quien las emite o de otras proposiciones sin conexión lógico-semántica. Por eso, cómo dices, la mayor parte de comunicaciones humanas no tienen sólo finalidades epistémicas.
Siempre leo, disfruto y encantan tus escritos, pero éste no sé por qué, me ha suscitado ciertas reflexiones que me gustaría compartir:
1.- Pienso que detrás del "cuñadismo" se esconde un intento, torpe pero genuino, de entender el mundo a través de argumentos desinformados. Algo así como una especie de filosofía popular a través de un Sócrates en modo beta, pero con ansias de marcar territorio.
2.-¡Qué hermoso recordar que no siempre hablamos para tener razón, sino para sentirnos parte de algo más grande. En esas cenas, entre risas y debates absurdos, construimos redes invisibles de afecto y pertenencia. ¡Eso también es evolución humana!
3.- Sobre la soledad. Bueno, frecuentemente compramos los ingredientes a diferentes proveedores, para luego con el toque personal y los recursos que dispongamos, cocinar nuestro mejor plato. Así que uno sin lo otro no existe o sufre de limitación o de monotonía. El pensamiento independiente, como tal, es una falacia.
4.- Y por último, el chismorreo es básicamente todo lo que tenemos. Unos desarrollándolo con más sustancia que otros, pero al fin y al cabo es todo lo que podemos hacer en un mundo de realidades particulares, opacidad causal, incertidumbre, y sobre todo....azar.
Feliz Noche Buena de lenguajes compartidos!!!!
1.- Coincido: el cuñado quiere saber. Dados ladrillos x, se construirá una casa y; pero, sin voluntad de construir uno no podrá acceder a mejores ladrillos. La ignorancia no consiste en no saber, eso es desconocimiento; consiste en no querer saber.
3.- Más de acuerdo todavía. No existen Robinsones. Es curioso cómo la soledad y el librepensamiento (arquetipos de lo individual) son fruto de una socialización muy compleja. Es análogo al suicidio o al intelectualismo ético, ya que sólo gracias al instinto y a un deseo irracional puede, más adelante, surgir la razón que diga basta al instinto. Es análogo, en suma, a sentirse libre por determinaciones.
Un librepensador poco honesto cree rechazar la aprobación social, pero, en cierto modo, el tan sólo se adscribe tribalmente a una categoría imaginaría: la de los librepensadores.
Eso no quita las virtudes de pensar en soledad, aunque en soledad sigamos constreñidos por nuestro ego (por eso no reconocemos que somos arrastrados por la corriente o cuestionamos ciertos aspectos). Sin embargo, conforme mayor concepción impersonal de las cosas y de nosotros mismos más afinado es el conocimiento. Por eso, en grupos, la emoción y la importancia de la persona suele ser mayor; cosa que dificulta un conocimiento mejor.
Esta es, a mi parecer, una de las ventajas del anonimato en redes. Permite quitarse los constreñimientos sociales y egóticos y enfrentarse a las ideas sin más, en un "cielo platónico". Ya sabemos que el "ad hominem" no tiene valor, y que las proposiciones tienen una significado con independencia de quien las emite o de otras proposiciones sin conexión lógico-semántica. Por eso, cómo dices, la mayor parte de comunicaciones humanas no tienen sólo finalidades epistémicas.
Saludos,