A favor de ser un 'cuñao' (sobre todo en Navidad)
Esta noche, y también mañana, muchos de nosotros compartiremos mesa con personas. La conversación puede escalar hasta límites insospechados. Y eso no es malo.
Ser un cuñao —ese personaje omnipresente en reuniones familiares, especialmente en estas fiestas— es, en esencia, encarnar la seguridad del que opina de todo sin saber de nada. Esta Nochebuena nos reúne alrededor de mesas colmadas de manjares y, no pocas veces, una pizca de efervescencia alcohólica que suelta lenguas y desata certezas absolutas.
En este…
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Sapienciología para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.