¿Te vienes a China? (2nd edition)
Si quieres viajar al futuro con otros sapienciólogos, escríbeme y te envío todos los detalles
Después del éxito de la primera edición, estamos organizando otro viaje al futuro. Y cuando digo «futuro», me refiero a China.
Fechas aproximadas: finales de octubre o principios de noviembre. En cualquier caso, hay flexibilidad y quizá, en función de la disponibilidad, pospongamos la salida.
Hace apenas unos meses llevamos a cabo una experiencia irrepetible… o eso creíamos. La respuesta fue tan buena, el entusiasmo tan contagioso y las preguntas tan numerosas, que hemos decidido repetir. Así que sí: volvemos a China. Y esta vez, puedes venir tú también.
El destino: Shenzhen... o quizás Chongqing.
Aún no lo hemos cerrado del todo, pero una cosa está clara: iremos al futuro.
Ambas ciudades representan a su manera lo que China está construyendo: un modelo alternativo, vertiginoso y fascinante.
Shenzhen es la capital tecnológica por excelencia. En cuatro décadas ha pasado de ser una aldea pesquera a convertirse en un enjambre de rascacielos y sensores, donde los taxis no tienen conductor y el dinero en efectivo es una rareza arqueológica.
Chongqing, en cambio, es una megalópolis que parece sacada de una distopía de ciencia ficción: con trenes que atraviesan edificios, autopistas en espiral y un urbanismo imposible que desafía la lógica. Una ciudad vertical, húmeda, inmensa y asombrosamente viva.
En ambas megalópolis, la inteligencia artificial no se discute: se usa. Los robots no son promesas de futuro, sino empleados del presente. Y mientras aquí aún debatimos sobre el 5G, ellos ya están probando el 10G.
Y, sin embargo, entre todo ese vértigo, sigue habiendo vendedores ambulantes friendo bollitos, mercados de fruta con básculas analógicas y abuelas que lo observan todo con la calma de quien ya ha visto pasar varias revoluciones.
En el último año he volado a China media docena de veces. No para hacer turismo, sino para entender un mundo que se parece cada vez menos al nuestro. He recorrido barrios futuristas, comido en puestos callejeros, charlado con ingenieros que diseñan el porvenir y probado tecnologías que aquí aún ni sospechamos.
Y ahora quiero que vengas tú. Porque, como buen sapienciólogo, seguramente sientes una irrefrenable curiosidad por conocer un futuro alternativo que, quizá, se acaba convirtiendo en un futuro compartido.
Estamos organizando una nueva expedición. Un grupo muy reducido. Yo iré, claro. Y también Adrián Sussudio. Visitaremos lugares que no aparecen en las guías. Aprenderás a usar Alipay y otras apps, e incluso a pagar con la palma de tu mano (olvídate del dinero en efecto y las tarjetas de crédito). Aprenderás a usar el metro, a tomar un coche autónomo, a pedir un bubble tea para que lo traiga un dron. Y, además, harás todo esto en compañía de otras personas que tienen las mismas inquietudes que tú.
Volverás a casa con la cabeza llena de preguntas y la sensación de haber estado, literalmente, en otro tiempo.
¿Te apuntas?
Escríbeme a parrasergi@gmail.com o por cualquier otro lado.