Siempre quise ser sabio pero acepté ser un mono sin pelo
La vida es una espiral por la que siempre pasas por los mismos sitios, una y otra vez, aunque con distinta perspectiva.
Nadie sabe nada. Por supuesto, algunos saben algunas cosas. Pero nadie sabe nada en lo que concierne a los demás. Porque somos parecidos, pero no iguales. Nadie entiende al otro de verdad. Nadie sabe si su consejo no es una forma de estrangulamiento de su forma de procesar el mundo, lo que a su vez suele ser fruto de una extraña alquimia entre experienc…
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