Lo que es bueno es solo lo que tú crees que es bueno y no quiero estar de acuerdo contigo
El desacuerdo está en todas partes, tanto en nuestras relaciones como en nuestro interior. El desacuerdo pide razones, pero justificarse no siempre es fácil.
Hablar y escuchar se parece a hacer malabares, pero hablar suele ser más frágil, más propenso a derrumbarse bajo la presión del tiempo. El que habla intenta descargar parte del esfuerzo en el oyente, confiando en que este sea capaz de alternar entre recordar, predecir y resolver ambigüedades. Los oyentes, sin darse cuenta, navegan constantemente por un …
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