El placer de escribir a mano
Cuando una persona domina un martillo o un cincel, su mano se transforma, en parte, en un martillo o un cincel, adquiriendo sus propiedades. El cerebro piensa como un martillo, un cincel, una pluma...
Muchos, entre los que me encuentro, nos hemos habituado a escribir a máquina, a trasladar los pensamientos a través del teclado de un ordenador, ya sea para responder a un correo o para concebir una obra literaria. Todo lo que tecleamos se convierte una sucesión ordenada de píxeles, perfectamente legible pero, también, perfectamente uniforme.
Sin embargo…
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Sapienciología para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.